“Como madre me sentía muy responsable de lo que había pasado. Con el tiempo y la calma que te da el entender la situación y todas las posibilidades que hay me he dado cuenta de que, en realidad, no hay culpables en esto. Lo que ocurre es que como madre quieres darles lo mejor y ver que hay algo que se escapa de tu control es insoportable.
El apoyo de mi pareja, de mi familia, de profesionales y de otros padres y madres que ya lo habían pasado fue un antes y un después para mí, una recarga de energía muy necesaria”.
Tener una hija o hijo es una experiencia llena de emociones, sentimientos, cambios a todos los niveles… A todas estas sensaciones se une el saber que vuestra hija o hijo es sordo. Esta noticia hace que todo se viva de forma más intensa, que haya más inseguridades, más preocupaciones, dudas y una incansable búsqueda de las causas de su sordera.
Es normal que ahora busquéis una explicación y, por tanto, es normal que queráis saber “quién ha podido ser el culpable”. Como madres es frecuente pensar que sois más responsables de lo ocurrido: pensar esto es normal pero lo más importante es que tengas presente que no eres la culpable de que tu hija o hijo sea sordo.
Saber las causas es algo que da tranquilidad pero a veces en la sordera es complicado determinarlas y suele ser un proceso lento que consume mucha energía, energía que necesitas para salir adelante.
Como padres y madres queréis lo mejor para vuestra hija o hijo. Cuando ocurre algo que se sale de vuestro control, como es el caso de que tenga una pérdida auditiva, papás y mamás sentís impotencia por no saber cómo darle lo mejor. Sentir que no podéis hacer nada para mejorar la situación es algo muy normal y comprensible: es posible que no sepáis qué implica una sordera, cómo tenéis que actuar o a dónde tenéis que ir. Estas dudas, con la ayuda de profesionales, otras familias, etc. poco a poco se resolverán y os iréis sintiendo mucho más seguros y convencidos de que hay muchísimas cosas que podéis hacer por vuestra hija o hijo sordo.
Como madres habréis pensado si hicisteis o dejasteis de hacer algo que afectó a vuestra hija o hijo y que pudo ser la causa de su sordera. Este tipo de pensamientos es muy frecuente pero no es así. Procura concentrarte en el aquí y ahora y en darte cuenta en la cantidad de cosas que le has dado a tu hija o hijo sordo y de que no eres la culpable de nada.
Muchos padres y madres no expresan sus sentimientos ante el nacimiento de una hija o hijo sordo. Es una forma de intentar querer hacerse fuertes, de no flaquear para no “preocupar” a la otra parte. Si lo pensáis bien os daréis cuenta de que nadie como tu pareja va entender todo lo que estás viviendo, lo que sientes y las dudas que tienes: seguro que él o ella también las tiene. Mostrar los sentimientos es algo muy positivo y maduro: es una forma de ir aceptando todo esto que está pasando, y de reconocer que necesitas ayuda, consuelo o llorar con alguien. Nadie es una fuente inagotable de energía y todos tenemos nuestras limitaciones.
Mamás y papás
Aunque buscar la causa de la sordera de vuestra hija o hijo es algo comprensible lo importante es que te concentres en todo lo que puedes hacer ahora. Y, sobre todo, que no os olvidéis de que, con toda seguridad, vosotros no sois los culpables.
Recuerda que no estás solo.
En la página web encontrarás mucha información para resolver tus dudas además de poder consultarnos en el apartado Pregúntanos. En la colección de DVD Mi hijo sordo podrás ver aspectos relacionados con las niñas, niños y jóvenes sordos.