Vuestra hija o hijo sordo ya ha empezado el cole. Ahora, además de papá y mamá y el entorno más familiar, aparece la profe, los amigos y amigas, los compañeros y compañeras… y muchas experiencias nuevas que harán aparecer emociones y sentimientos que no conocían. ¡Aprovéchalo! La infancia es el período ideal para que los niños y las niñas vayan poniendo nombre o signo a sus emociones y sepan que, por ejemplo, cuando están enfadados su cuerpo está en tensión, o cuando están nerviosos sienten la tripa como con un nudo..
Es fundamental que aprendan a expresar sus emociones y que los padres y madres les deis la oportunidad de que lo hagan en familia. Favorecer esto será una tarea divertida y con grandes beneficios… ¡para todos y todas!
Saber que eso que te pone tan triste y con un nudo en la tripa es una emoción no es nada fácil para ellos y ellas. Necesitan aprender a poner nombre (o signo) a ese sentimiento que seguramente no entienden todavía.
Algunas emociones y sentimientos a veces son muy difíciles de explicar por los niños y niñas. Esta capacidad de poner nombre o signo a lo que sentimos se aprende poco a poco: viendo a otras personas, en la tele y también cuando nos ponen ejemplos las personas de nuestro entorno: mamá, el hermano, la abuela…
Para que a las niñas y niños sordos les llegue una información más completa sobre las emociones y sentimientos y cómo resolverlas es muy positivo que vosotros les deis ejemplos y explicaciones ricas y variadas. Darles más oportunidades y ejemplos donde puedan ver más situaciones donde una niña siente miedo y cómo lo soluciona o cómo un niño expresa su alegría.
Se trata de darles las herramientas necesarias para que sean ellas y ellos mismos los que vayan entendiendo mejor sus sentimientos y emociones y vayan aprendiendo a controlarse.
Si poco a poco va poniendo nombre a todas esas emociones se entenderá mejor a sí mismo, se sentirá mucho más tranquilo (ya sabe lo que le pasa) y sabrá que puede contar con vosotros para hablar o signar de sus cosas.
¿Te ha intentado contar algo y no le has entendido?
No te desanimes, lo importante es seguir intentándolo, si hoy no ha salido muy bien seguro que mañana saldrá mejor.
Recuerda que lo importante es intentarlo y no abandonar.
No os desaniméis que seguro que lo estáis haciendo genial.
¿Qué ha aprendido?
Algunas experiencias le hacen sentir emociones que puede que no conozca. Poco a poco, y gracias a vosotros, papás y mamás, las va identificando, poniendo nombre y encauzando. Ahora entiende mejor lo que le pasa y también lo que les pasa a sus amigos, a mamá, a la hermana.
De paso aprende que la familia es el mejor sitio para hablar de emociones además de sentirse comprendido, aceptado y muy querido.
Sabemos que no queréis que sufra pero negarlo tampoco es la solución. Vuestro hijo o hija confía en vosotros y mentirle no es la mejor opción. En cambio hacerle entender sus sentimientos, cómo se siente es algo muy positivo. Darles una explicación clara y sencilla (“la tortuga era ya muy mayor y su corazón ha dejado de funcionar”) y enseñarle a entender cómo se siente (“es normal que estés triste cariño”) es la mejor opción.
Es esta etapa donde empiezan las relaciones de amistad, los mejores amigos y amigas… por eso para ellos y ellas este tema cobra importancia. No le quitéis importancia diciendo “no pasa nada”, entended que lo ha pasado mal y escuchadle (“es normal que estés triste”). Podéis también contarle alguna experiencia vuestra cuando teníais su edad.
Ante esta noticia y a estas edades tendrán muchos sentimientos y emociones mezcladas. Vuestra labor como padres y madres continúa aunque ya no seáis pareja, que lo entienda le ayudará mucho (“es normal que ahora te sientas triste pero nosotros siempre estaremos contigo”) incluso darles algún modelo (“hay niños que creen que los papás se separan por su culpa,, ¿tú también lo piensas?”).
Ante un ataque de enfado y rabia es muy importante vuestra actitud: no os dejéis llevar por la situación y os enfadáis como él o ella. Lo mejor es que encaucéis su rabia: “Es normal que estés enfadado pero cuando tú te pones así mamá y papá se quedan muy tristes”. Poned nombre a lo que siente y dadle un modelo. De todas formas, si alguna vez se os escapa el enfado no pasa nada, ¡es humano y normal!
¿No te ha quedado claro?
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Además en la colección de DVD Mi hijo sordo podrás ver aspectos relacionados con las niñas y niños sordos en estas edades.