Divertirse y relacionarse: ¿Cómo contarle un cuento?
Acercarse a su pequeña librería llena de cuentos, coger ese libro que, como cada noche, ha pedido que le leamos, sentarse a su lado, abrir el libro… “Había una vez…” Ya ha empezado el viaje a un mundo maravilloso, con personajes que seguro que para vuestra hija o hijo son ya amigos. Cuando les contáis un cuento disfrutan de vuestra compañía, viajan, se divierten y aprenden... Además son los mejores amigos con los que niños y niñas se acercarán al mundo de las letras, algo que, cuando lleguen al cole, será fundamental que dominen. ¿Preparados para iniciar este viaje a mundos fantásticos?
"Había una vez..."
Con los cuentos van a aprender muchas cosas mientras se divierten…
Con los cuentos… aprenden valores. La amistad de dos niños, la valentía de aquel animal de la selva, la generosidad de un rey o la bondad de un sastre: son personajes que transmitirán a vuestros hijos e hijas valores importantes de una forma divertida.
Con los cuentos… aprenden a conocerse a sí mismos. Muchas veces no saben todavía si eso que sienten son miedo, nervios, alegría o angustia. Esa valiente aventurera que cada día vuestra hija quiere recordar o ese dragón peligroso al que se enfrenta el héroe del cuento también tienen miedo, se tiran de risa o luchan por lo que quieren. Los cuentos permiten aprender todas estas cosas en un mundo hecho a su medida.
Con los cuentos… las letras van convirtiéndose en amigas y compañeras de viaje. Es la mejor manera de acercar a vuestros hijos e hijas el placer por la lectura. Si desde pequeños aprenden que los libros ofrecen muchas cosas cuando lleguen al colegio estarán más dispuestos a aprender.
Con los cuentos… compartís un tiempo precioso. Lejos de las prisas, del “hay que hacer esto” y de las obligaciones diarias contar cuentos a vuestras hijas e hijos es un tiempo para disfrutar, para estar juntos, y algo fundamental: os permite ver cómo poco a poco se van definiendo sus gustos, sus ganas de acercarse a los libros y sus inquietudes. Es decir: verles crecer.
Con los cuentos… desarrollan su imaginación. A diferencia de las películas de la tele, los libros permiten imaginar a los protagonistas, los paisajes… cómo serían, cómo iban vestidos, cómo era aquella casita de chocolate… De esta forma imaginan y estimulan su fantasía. Más adelante, gracias a su imaginación, podrán llegar a sentir lo que sienten los protagonistas: miedo, tristeza, alegría…
Con los cuentos… aprenden muchas cosas. Que Pinocho haya mentido tiene unas consecuencias, en los cuentos primero se presenta al protagonista y el lugar y luego viene la acción, el camino de miguitas de pan era por algo, etc. Los cuentos les ayudan a aprender estas cosas: antes-después, causa-consecuencia, inicio-acción-final, problema-solución... y disfrutando del aprendizaje, con sus papás, sus mamás, su abuelo o su cuidadora. Un apoyo estupendo a lo que se trabaja en el cole.
¡Manos a la obra!
1. Antes de empezar
Ahora que ya sabéis muchos de los beneficios de contar cuentos seguro que os apetece convertiros en autenticas y auténticos contadores de cuentos.
Es normal que al principio penséis que la sordera de vuestra hija o hijo va a ser un impedimento para poder contarle todos esos cuentos, hablarles de los dragones o de las casas de las hadas. Aquí os damos una serie de pautas que os ayudarán a ganar confianza y a daros cuenta de que es más fácil y divertido de lo que pensáis. ¿Preparados?
Mamás y papás
Muchas veces tendréis dudas sobre la mejor manera de hacerlo. Recordad que esto es algo para divertirse en familia, si no os sale un signo o vuestra hija o hijo no entiende esa palabra, echad mano de otros recursos: señalando, haciendo mimo, con un dibujo. Lo importante es que sea un rato agradable para todos y todas. Ahora seguro que estáis deseando que llegue la hora del cuento.
2.Una buena manera de empezar
Más que una lista rígida a seguir son solo ideas para que contar cuentos os resulte algo fácil y divertido. Estamos seguros de que habrá muchas más ideas que mamás y papás sabéis que le encantan a vuestras hijas e hijos: ¡les conocéis mejor que nadie!
Antes del cuento…
Preparad vuestro “escenario”. Una buena iluminación es fundamental para que os pueda ver la cara sin problemas. Si además contáis con tiempo… ¿por qué no usar algún disfraz? No hace falta algo muy profesional, un gorro viejo, una manta que se convierte en una capa, etc.
Mirar las imágenes del cuento. Así irán imaginando de qué va a tratar y les resultará más sencillo entenderlo.
Durante el cuento
“El truco de las 3 C”.Vuestras hijas e hijos sordos, independientemente de si lleven audífono o implante coclear, necesitan que les deis tiempo para mirar el cuento y volver a miraros. Si mientras mira los dibujos les habláis o signáis puede que no se entere bien. Os proponemos “El truco de las 3 C”: Cuento-cara-cuento, algo sencillo de recordar para que primero mire el libro, luego os mire mientras le contáis el cuento y pueda volver a mirar el libro.
Aprendiendo a ser más expresivos. El lobo le da un susto a Caperucita, así que poned vuestra cara de susto, o ese valiente espadachín ha encontrado a su princesa… ¡Una escena que merece vuestra cara de felicidad! Al principio os resultará un poco raro poner todas esas expresiones pero en cuanto les veáis las caras de felicidad se os olvidará.
Descripciones llenas de detalles. Un duende puede ser eso: un duende, pero también puede ser un personaje chiquitito de orejas puntiagudas, pies enormes, ojos grandes y gorro que termina en punta... De esta forma su imaginación estará ya volando y seguro que le resultará mucho más fácil imaginárselo.
Después del cuento
Juegos sobre el cuento. Es el momento de jugar: un nuevo final, cambiar el título del cuento, jugar a recordar las palabras nuevas o hacer preguntas sobre cómo iba vestido el protagonista o qué le parece lo que hizo aquel ladrón. Será algo divertido y una forma estupenda de aprender jugando.
Y sobre todo….
Divertirse y disfrutar. Da igual si al final os habéis olvidado de algo ya que esta es la parte más importante: no os la perdáis.
¿Qué ha aprendido?
La sordera no tiene por qué ser un obstáculo a la hora de contar cuentos. Es más, se puede convertir en una ventaja para sacar fuera toda vuestra expresividad y las ganas de meteros en el papel de cada protagonista. Seguro que así los cuentos, lejos de ser algo inaccesible o difícil de contar, se convierten en verdaderos juegos llenos de risas y diversión.
De paso, irán aprendiendo que en los libros hay muchos viajes por hacer.
Como podréis ver, en Materiales o en la página inicial está la colección gratuita de DVD Mi hijo sordo. No dudéis en verlos todos, en especial Mi hijo sordo lee y escribe, con ideas, experiencias y muchas más cosas.
Hablan las mamás y los papás...
¿Cuál es el mejor cuento para mi hijo sordo?
Los mejores cuentos para una niña o un niño sordo son… los que a ellos y ellas les gusten. Seguramente, cuando son más pequeños, les gustan con muchas imágenes, con texturas, las historias de animales o situaciones muy cotidianas, por ejemplo las colecciones de Las tres mellizas. A medida que van creciendo seguro que les encantan las historias más fantásticas: hadas, duendes, dragones… Lo importante es descubrir sus gustos y hacer de ese rato algo divertido.
Aprovechamos mientras le contamos cuentos para eneñarle a pronunciar bien, a articular...
Contar cuentos es eso: no es una clase de logopedia, ni una sesión intensiva de lengua castellana. No está mal que les enseñéis palabras nuevas, conceptos, etc. pero recordad que la función del cuento es disfrutar y vuestra labor no es la de los maestros: aquí os toca la parte divertida, la de disfrutar juntos, así que aprovechadla.
A veces cambiámos las palabras por si no las entendía
Tienen derecho, igual que cualquier otro niño o niña, a beneficiarse de aprender palabras o expresiones que quizás en otro sitio no van a aprender. Si cambiáis madrastra o elimináis frases como “en un santiamén” o “en menos que canta un gallo” al final nunca las aprenderán. En Algunas buenas ideas os damos consejos para que aprender estas palabras y expresiones, lejos de ser algo complicado de entender, se convierta en un auténtico juego.
¿Es necesario que sepan muchos signos para contarle el cuento?
No hace falta que sepa (o sepáis) muchos signos para poder contarle cuentos. Conocer algunos signos, como el de Caperucita, el de lobo y el de abuela y un cuento lleno de imágenes se puede contar la historia de Caperucita. Si además vosotros lo vais representando será muy divertido: la niña que va por el bosque con una cesta, el lobo escondido…
Algunas buenas ideas
Aquí os dejamos algunas buenas ideas para contar cuentos. ¡Y si tenéis alguna otro buena idea envíanosla!
Cuentos tradicionales y cuentos originales. Cualquier cuento puede ser bueno. ¿Los mejores? Los que tienen finales felices y les encanten a vuestros hijos e hijas.
Bienvenida poesía. La poesía puede ser algo que les encante. Además hay mucha y variada, también dirigida al público infantil. Seguro que encontraréis alguna que les guste. Desde Gloria Fuertes a las de Miguel Hernández, cuando sea un poco más mayor.
Cuentacuentos. En muchas asociaciones de personas sordas, de familias con hijas e hijos sordos o en la biblioteca del barrio organizan con frecuencia los cuentacuentos en lengua de signos. Suelen contar con traducción simultánea al castellano y grandes y pequeños se divierten muchísimo. Puede ser una ocasión estupenda para estar toda la familia junta, y ¿por qué no? que vengan los primos, tíos, amigos y amigas… Seguro que aprenden muchas cosas nuevas.
En el apartado de Dónde acudir os hemos facilitado muchas direcciones de asociaciones en toda España donde podéis informaros de los Cuentacuentos que se organizan. Dónde Acudir > Asociaciones y federaciones
Libro y DVD. ¿Por qué no aprovechar las dos cosas? Hay libros de cuentos que vienen ya con DVD. O incluso en internet también encontraréis muchos recursos. Esta son buenas ideas para entender mejor los contenidos, para hacer actividades acerca de lo leído o simplemente pasar un rato divertido.
Protagonistas sordos. Los cuentos en los que los protagonistas son chicas y chicos sordos seguro que les encantan: es una forma de que vean que hay más niñas y niños como ellos, que, además, son valientes, aventureros, divertidos… Todo un modelo para ellos y ellas.
En el apartado de Materiales hemos incluido títulos de cuentos o de recursos para que os lo paséis fenomenal. Materiales > Hijas e hijos sordos
Jugando a detectives: “Encontrando a la palabra difícil”.A la caza y captura de palabras difíciles. Es inevitable que haya palabras difíciles de entender por ellos y ellas, así mejor hacer de esto un juego. Una buena idea puede ser que coloquéis una nota encima (como un post-it) encima con un dibujo de esa palabra, o el signo. Mejor hacerlo juntos, una vez que se ha encontrado la “Palabra difícil” hacéis el dibujo. El diccionario puede ser también un buen compañero.
Hablando y signando de lo que no se ve. En un cuento hay muchas cosas que se ven en los dibujos o que se cuenta en el texto, pero hay mucha información que “no se ve” pero que está ahí: ¿Cómo se sentía aquel protagonista caminando solo por el bosque? Eso era miedo. O ¿por qué desobedecieron a la mamá? Son preguntas que podéis hacerles para que el cuento sea mucho más que una historia.
¿No te ha quedado claro?
No olvides que puedes consultarnos en el apartado Pregúntanos Además en la colección de DVD Mi hijo sordo podrás ver aspectos relacionados con las niñas y niños sordos en estas edades.