Desarrollo del lenguaje: ¿La lengua de signos influye de forma negativa en la lengua oral?
¿Qué es lo mejor para mi hijo? ¿Y si aprende lengua de signos y ya no quiere hablar? Yo lo que quiero es que sea lo más autónomo posible y que hable bien… Seguro que a muchos de vosotros y vosotras os han venido a la cabeza este tipo de dudas. Es normal. Queréis lo mejor para vuestros hijos e hijas y al principio es demasiada información y ahora parece que os encontráis ante dos caminos entre los que tenéis que elegir: ¿lengua de signos o lengua oral? Vamos a ir poco a poco, seguro que al final esa maraña de dudas se va desenredando.
Cuestión de sumar
Muchas veces la lengua oral y la lengua de signos parece que son “enemigas” y hay que elegir entre una y la otra: no es así. Vivir y hacerse mayor es un camino que hay que recorrer con una buena “mochila” llena de recursos: conocimientos, experiencias, razonamiento, equilibrio emocional, habilidades sociales, etc. y, por qué no, varias lenguas. El hecho de conocer otro idioma no ha de impedir el aprendizaje de otro nuevo, muy al contrario, cuando se sabe una lengua es más fácil aprender otra.
¡Manos a la obra!
1. Antes de empezar
Sobre la base de una lengua es más fácil construir otra. La lengua de signos y la lengua oral son distintas, cada una tiene su estructura y características propias, aunque no dejan de ser lenguas y como tal tienen cosas en común. Es decir, que puede empezar a aprender infinidad de cosas que serán un gran apoyo para el trabajo de la lengua oral.
Tener experiencias que “contar”. Para desarrollar la lengua oral, como ocurre con todas las lenguas e idiomas, es muy importante tener experiencias que contar, entender el mundo que te rodea, quiénes son tus amiguitos, qué has hecho hoy en el cole, etc. y para hacerlo en lengua de signos no hay que esperar mucho, se puede aprender desde que son pequeños y empezar a entender el mundo que les rodea y desarrollarse mentalmente.
Desarrollar la lengua oral es también “conocerla”. Algo muy importante es dar sentido a lo que se está aprendiendo: saber qué es eso de las palabras, para qué sirven, qué significan, para qué sirve la escritura, etc. Y la lengua de signos es un gran apoyo para ir aprendiendo todo esto desde el primer momento.
No hace falta esperar. Como ya sabéis, la lengua de signos tiene la ventaja de que puede ser asimilada muy pronto, a la misma edad que los niños y niñas oyentes empiezan a hablar. Es decir, que pueden aprender a usar la lengua de signos desde el principio. La lengua oral ya irá llegando y que se vaya soltando va a depender de muchas cosas: grado de sordera, la rehabilitación que tenga, las prótesis auditivas con las que cuente, etc. La lengua de signos estará ahí, acompañándole, y podrá echar mano de ella cuando la necesite.
2. Una buena manera de empezar
Seguro que ya estáis haciendo infinidad de cosas para que la lengua de signos sea una ayuda para el desarrollo de la lengua oral.
Comunicarse. Por el simple hecho de comunicaros en lengua de signos estáis provocando que su cabecita se llene de ganas de aprender, de comunicarse, etc. y a medida que vaya aprendiendo la lengua oral y aprendiendo este código podrá aprovechar toda esta energía y conocimientos.
Llenar de experiencias y explicaciones. Explicarle en lengua de signos lo que está por llegar (un cumpleaños, la Navidad, etc.) comentar los animales que habéis visto en el zoo, lo que le pasa a su hermana, o que es importante recoger los juguetes, es una buena manera de prepararse para desarrollar la lengua oral e ir sabiendo que hay animales más grandes, más pequeños, lo que es la Navidad, la gripe de su hermana, cómo organizar la fiesta de cumple, etc.
Trabajar la lengua oral. Comunicarse en lengua de signos no quiere decir que se deje de lado la lengua oral. Las niñas y niños sordos necesitan tiempo para empezar a hablar y aprender la lengua oral, por eso es muy importante el trabajo y la estimulación que se haga desde el colegio, desde el Centro Base, etc. Una buena atención por parte de los profesionales, en la que padres y madres también participéis, os irá tranquilizando. Además, cada vez más profesionales incluyen la lengua de signos en sus sesiones como una buena herramienta para trabajar la lengua oral.
No obsesionarse. Que vaya hablando, leyendo y escribiendo es importante pero obsesionarse no es la mejor opción. Todo tiene su tiempo y su ritmo. Utilizar la lengua de signos para preguntarle qué tal en el cole, cómo se siente, si está cansado, si está contenta, etc. de forma natural, podrá daros pistas de cómo está viviendo este aprendizaje. ¡Otra vez la lengua de signos puede facilitároslo!.
Mamás y papás
¡Tranquilos! Lo importante es que disfrutáis viendo crecer a vuestro hijo o hija. Sabéis mejor que nadie que hay muchas cosas por hacer: comunicarse, leer, escribir, aprender, jugar, compartir momentos familiares, etc. y estáis haciéndolo muy bien ya. ¡Seguro que mejor de lo que pensáis!.
¿Qué ha aprendido?
A disfrutar aprendiendo y a comunicarse con su familia.
Que la lengua de signos y la lengua oral son importantes.
Que se puede comunicar con su familia sin limitaciones.
Que es alguien importante.
Hablan las mamás y los papás...
A Clara le gusta más usar la lengua de signos
Es habitual que las niñas y niños sordos se sientan a gusto usando la lengua de signos cuando los demás también la usan; es una lengua muy visual en la que no encuentran ninguna dificultad. Gracias a esta lengua van a poder comunicarse de forma plena y expresar una gran cantidad de sentimientos, ideas, peticiones, etc. Las niñas y niños sordos aprenderán enseguida cuándo tienen que utilizar una lengua y otra, dependiendo de con quién se quieren comunicar.
Me han dicho que si utiliza la lengua de signos no hablará
La lengua de signos y la lengua oral son lenguas distintas, y que hable, lea y escriba mejor o peor va a depender de muchas cosas, por ejemplo, de su grado de pérdida, de la edad en la que se produjo la sordera, del uso y correcta adaptación de las prótesis auditivas, etc. y de una buena educación oral. El hecho de que utilice lengua de signos para su comunicación no va a influir negativamente, al contario, será un complemento más.
Le pregunté en lengua de signos cómo se llamaba su muñeco y me lo dijo hablando
Cuando las niñas y niños sordos tienen una buena comunicación, entienden lo que se les está preguntando, conocen lo que les rodea, y lo hacen de una forma natural y placentera es más probable que su lengua oral también vaya progresando más fácilmente. Como veis, la lengua de signos facilita mucho una comunicación natural, y hace que el desarrollo de la lengua oral se haga de forma comprensible para los peques sordos.
Mario se expresa mejor en lengua de signos que hablando
Para las niñas y niños sordos expresarse en lengua de signos suele ser más fácil que hacerlo a través del habla. Es comprensible, la lengua oral tiene una gran parte sonora mientras que la lengua de signos es muy visual. Cada niña y cada niño sordo hablará, escribirá y leerá a su manera, pero todo irá llegando. Será un aprendizaje continuo que padres y madres compartiréis.
Algunas buenas ideas
Buscar textos y reconocer palabras. Cuando estéis leyendo un cuento, alguna revista, un cómic, etc. podéis aprovechar para ir buscando palabras o frases y decirlas en lengua de signos. Podéis jugar a que tu hijo o tu hija os pregunte a vosotros, ¡a ver si lo sabéis decir en lengua de signos!
Crucigramas. Los crucigramas pueden ser unos buenos pasatiempos para ir ampliando vocabulario y razonar gracias al lenguaje. Podéis comentar en lengua de signos la definición y tratar de adivinar la palabra entre todos.
Poner etiquetas con el signo correspondiente. Cuando está aprendiendo las palabras en el cole podéis ir poniendo “etiquetas” con el nombre y el dibujo del signo de cosas de la casa a las que esté habituado. Un cartelito en la puerta del baño con el signo y la palabra, otro con la palabra y el signo de “armario” pegado en el mueble, a su altura, etc.
En la sección de Materiales encontraréis alguna página web donde buscar el signo correspondiente e imprimirlo. Luego solo hace falta recortar y pegarlo. Materiales > Comunicación
Relacionarse con niñas y niños sordos y oyentes. Una buena forma de que vaya desarrollando ambas lenguas es que se relacione con otras niñas y niños sordos y oyentes. Este contacto facilitará que se acostumbre a usar una lengua u otra dependiendo de con quién esté. Además, seguro que esas situaciones hará que su cabecita se llene de experiencias que luego podrá utilizar para ponerle palabras y signos.
Hacer un diario de la visita al zoo. Una visita al zoo, al pueblo de la abuela, a merendar al campo, etc. son estupendas excusas para hacer un breve “diario” de lo que se ha hecho. Buscad un momento en el que todos estéis tranquilos, conversad en lengua de signos sobre la jornada, y escribid con él o ella lo que habéis hecho, los animales que habéis visto, lo que habéis comido… Si os apetece podéis hacer algún dibujito. o alguna foto, relacionado con la actividad. Si todavía no sabe escribir bien lo podéis hacer vosotros para que vea cómo hay que hacerlo, o incluso que lo haga vuestro hijo o hija, si lo hace mal no pasa nada. Así irá practicando y se dará cuenta de la utilidad de leer y escribir. Incluso luego podéis leerlo juntos en voz alta.
Esto se dice así y este es su signo. Comunicaos, conversad en lengua de signos sobre lo que significan las palabras, cómo se dice hablando y cómo en lengua de signos. ¿Cómo se llama tu amigo del cole? Hoy hay sopa para comer ¿cómo se dice hablando? ¿Y en lengua de signos? Estas actividades le ayudarán a que dé sentido a lo que dice y saber lo que significan las palabras y las frases.
¿No te ha quedado claro?
No olvides que puedes consultarnos en el apartado Pregúntanos. Además en la colección de DVD Mi hijo sordo podrás ver aspectos relacionados con las niñas y niños sordos en estas edades.