Comunicarse, leer, escribir, estudiar, superar dificultades, hacer amigos y amigas… en definitiva: crecer. Educar a un hijo o una hija no resulta tarea fácil y parece que eso se complica cuando aparece una invitada con la que no contabais: la sordera. Son muchas las decisiones que hay que tomar cuando empezáis este viaje en familia y es posible que una de ella sea ¿lengua de signos o lengua oral?.
Es normal que al principio estéis un tanto confusos y sea demasiada información de golpe pero tal vez la pregunta sea: ¿lengua de signos y lengua oral? ¡Claro! Crecer dominando dos lenguas que se complementan entre sí es una buena manera de que tu hija o tu hijo sordo afronte la vida con más recursos, pueda beneficiarse de lo bueno que tienen ambas lenguas y echar mano de cualquiera de ellas cuando la necesite.
La lengua de signos no es universal, no existe solo una lengua de signos para todo el mundo. Hay diferentes lenguas de signos en unos países y en otros, e incluso, dentro de un mismo país puede existir alguna otra como ocurre en España en la que existen la lengua de signos española y la lengua de signos catalana en la Comunidad Autónoma de Cataluña.
Mámas y papás
Seguro que vais a disfrutar con vuestra hija o hijo sordo aunque al principio os surjan muchas dudas. La lengua de signos y la lengua oral no son enemigas y cuantos más recursos tengáis para comunicaros mejor que mejor.
¡Y ya estáis en ello!
Una buena manera de comunicarse es aprovechar los momentos en los que estáis más tranquilos y la comunicación con vuestro hijo o hija es más cercana. Vamos a ver algunos de esos momentos:
Puedes consultar más aspectos sobre el desarrollo del lenguaje en Necesita una lengua para comunicarse.
Además, recuerda que tienes información sobre más materiales para ayudarte en tu comunicación en la sección de Materiales.
Materiales > Comunicación
¿Qué ha aprendido?
Que cualquier momento es bueno para comunicarse.
Que forma parte de la familia como todos los demás.
Que se puede comunicar con su familia sin limitaciones.
A expresar cómo se siente, lo que le gusta…
El implante coclear es una ayuda técnica que en la mayoría de los casos facilita el aprendizaje de la lengua oral, pero no hace que desaparezca la sordera de tu hija o tu hijo, y seguirá necesitando una lengua con la que pensar, imaginar, comunicarse, y entender el mundo que le rodea desde el principio. Además, habrá muchas situaciones en las que no podrá llevar el implante: en la hora del baño, en la piscina, cuando tenga muchos mocos, se le rompa, o si al final del día está muy cansado y se lo quite. Aprovechad todos los recursos que tengáis para comunicaros: signos, expresividad, etc. ¡Cualquier momento es bueno para comunicarse!.
Al contrario, la lengua de signos va a permitir a las niñas y niños sordos tener un recurso más con el que relacionarse con otras personas que también utilicen esta lengua, y entender cosas que con la lengua oral le puedan resultar más difíciles y ser así más autónomo. Además, el hecho de que sepa lengua de signos no quiere decir que no aprenda también lengua oral. Es cuestión de sumar recursos.
Son lenguas distintas, cada una tienes sus particularidades y forma de expresión, y aunque tienen también muchas cosas en común hay otras que son diferentes. Pero eso no quiere decir que una sea inferior a la otra, cada lengua es cada lengua, y a través de la lengua de signos es posible transmitir todo tipo de expresiones y significados.
La sordera suele llamarse “la discapacidad invisible” ya que a primera vista no hay nada “físico” que la haga “visible”. Los audífonos e implantes cocleares son ayudas técnicas que hacen que los demás se den cuenta de la sordera, y algo parecido pasa con la lengua de signos. No obstante, la sordera de un hijo o una hija no deja de ser una característica más de su persona, y que siempre estará ahí. Sumemos recursos, y no dejemos pasar los beneficios que puede aportar la lengua de signos.
Muchas familias con niñas y niños sordos se comunican indistintamente con ambas lenguas y dependiendo de la situación utilizan una u otra, y su hijo o hija también. Lo importante es tener herramientas para comunicarse y entenderse en cualquier situación.
Aprender a hablar es un proceso más o menos largo que va a depender de muchas cosas: de su grado de pérdida, de la edad en la que se produjo la sordera, del uso y correcta adaptación de las prótesis auditivas, etc. y de que la enseñanza de la lengua oral se ajuste a las características del niño o de la niña y de su sordera. La lengua de signos le traerá muchos beneficios, e incluso para aprender mejor a hablar.
Puedes consultar asociaciones de familias con hijas e hijos sordos en Asociaciones y federaciones.
Dónde acudir > Asociaciones y federaciones
Puedes consultar más aspectos sobre la comunicación y los cuentos en ¿Cómo contarle un cuento?
Mi hijo de 0-6 años > Divertirse y relacionarse >¿Cómo contarle un cuento?
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Además en la colección de DVD Mi hijo sordo podrás ver aspectos relacionados con las niñas y niños sordos en estas edades.