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“Al principio nos costó mucho dejar a Eider hacer cosas por sí misma, pensábamos que como era sorda no iba a poder. ¡Qué confundidos estábamos! Nos hemos dado cuenta de que es una niña muy responsable, se preocupa de sus cosas, se esfuerza… Solo necesita que confiemos en ella, que la enseñemos cómo hacerlo, que la apoyemos y en seguida lo hace. A ella le encanta vernos tan contentos cuando hace las cosas y sin duda le hace sentir cada vez más mayor.”

¡Tú puedes, cariño!

Que tengan pequeñas responsabilidades es algo muy positivo para toda la familia. Por una parte os ayudan en casa y por otra le ayudan a vuestras hijas e hijos a sentirse capaces, a darse cuenta del valor de las cosas y de su cuidado…  además, responsabilizándose de sus cosas estaremos dando valor a su palabra: si se comprometió a sacar al perro todos los días antes de comer la familia estará viendo que es capaz de mantener su palabra y que se responsabiliza de sus acciones.   

¡Manos a la obra!

1. Antes de empezar

¿Por qué?

• La sordera no implica que no pueda hacerlo. Que vuestra hija o hijo sea sordo no quiere decir que no vaya a ser capaz de hacer cosas por sí mismo como los demás. Si desde el principio se acostumbra a que es como el resto y que tiene que aprender a ser responsable todo irá fenomenal.
• Necesita aprender a ser mayor. Como cualquier niño o niña tiene que aprender a crecer y ser responsable, a ir solucionando las pequeñas dificultades con las que se va encontrando al principio, con la ayuda de su familia y después aprendiendo a que también puede ir haciendo cosas por sí solo. Ir asumiendo responsabilidades es el mejor camino para aprender a ser mayor.
• Algún día será adulto. Vuestra hija o hijo sordo crecerá, y cuando sea mayor necesitará seguir su propio camino y cumplir sus propios sueños: hacer su vida, independizarse y tal vez formar una familia. Las responsabilidades que se van aprendiendo poco a poco, le servirán en este camino y hoy puede ser un gran día para empezar.
• Necesita sentirse capaz. Todos y todas necesitamos sentirnos capaces para enfrentarnos a nuevos retos, a nuevas situaciones y responsabilidades. Con una familia que confía en sus capacidades, que le acompaña, y que le apoya y que tiene una visión positiva de su sordera es todo mucho más sencillo.

2. Una buena manera de empezar

Pequeñas responsabilidades…

• En casa. Poner la mesa, bajar la basura, sacar al perro, pasar el aspirador, limpiar el polvo, etc. Es muy importante que tengan ya estas responsabilidades: le ayudan en su desarrollo y en su autoestima.  

Os damos muchas más ideas en el siguiente apartado: Mi hijo de 6-12 años > Educar en casa > Rutinas

• En el cole. Que se haga responsable de sus deberes, de su mochila, de dedicar tiempo a estudiar ese examen que tiene el martes… Este entrenamiento le ayudará a ir asumiendo más responsabilidades y le hará sentirse capaz. Por supuesto al principio va a necesitar de vuestra ayuda: le va a costar organizarse, comprometerse… por eso ir empezando ahora es una gran idea.

No dejéis de ver el siguiente apartado donde profundizamos en el tema de los deberes. Mi hijo de 6-12 años > La llegada al colegio > El tiempo de estudio

• Con sus cosas. Sus cómics, sus DVD, ese vestido que le encanta, el regalo del tío… Aprender a cuidar de sus cosas es algo que tiene que ir aprendiendo. Este aprendizaje tan importante le servirá a lo largo de toda su vida ¡qué mejor que acompañarles y enseñarles en este camino!.

No os podéis perder el apartado de Cuidado de sus cosas. ¡Os va a encantar!. Mi hijo de 6-12 años > Educar en casa > Cuidado de sus cosas

• Con el cuidado del implante coclear y el audífono. Seguro que a estas edades ya lo sabe cuidar mejor que vosotros y vosotras. Esto es muy positivo: que sepa cómo hacerlo, cómo cambiarle las pilas, llevar más por si se acaban, tener cuidado si va a la playa o con algún deporte…
• Tú y yo nos responsabilizamos. Será importante que si vuestras hijas e hijos mantienen su palabra para hacer ciertas cosas (sacar al perro, recoger la mesa…) también mamá y papá lo hagan. Así, si le prometisteis ir al cine habrá que cumplir lo prometido. Veros hacerlo será la mejor manera de que aprenda y vea que es importante responsabilizarse.

Hablan las mamás y los papás...

Pedro, con nueve años, ya me ayuda a preparar la comida ¡Es todo un cocinero!

Hay muchas cosas que puede ir haciendo y que suponen pasos hacia su autonomía. Este aprendizaje le permitirá ir asumiendo más responsabilidades y le irán preparando para su vida adulta. Aprovechad momentos y “rutinas” de la vida diaria. Acostumbrase a colaborar en casa y a responsabilizarse de sus cosas hará que cuando llegue a la adolescencia lo vea como algo cotidiano.

Marina, después de hacer los deberes haz la mochila

Secuenciarle las responsabilidades es una gran idea, es decir, en vez de decirles recoge podéis darle más pistas: la ropa en el armario, los zapatos en las cajas… Es muy positivo que le deis pistas como por ejemplo usando el “después de”, por ejemplo: lleva la ropa a la lavadora después de quitártela. Habrá momentos en los que le tendréis que recordar lo que tiene que hacer, es normal, aprender y ser consciente de las responsabilidades, es algo que se adquiere con la práctica y después de repetirlo muchas veces. Si se va acostumbrando a hacerlo luego solo tendréis que recordárselo de vez en cuando, enseguida lo comprenderá y le gustará ayudaros y sentirse que ya va siendo mayor.

Cuando se pone a recoger lo hace pero se le olvidan cosas y al final tengo que hacerlo yo detrás...

Encargarle que se responsabilice tiene, fundamentalmente, un objetivo educativo más que el conseguir que lo haga perfecto. Que aprenda que tiene que hacer algo, que es su responsabilidad, que se ha comprometido a hacerlo… es mucho más importante que conseguir un gran resultado. Si no le dais la oportunidad de hacerlo y de equivocarse, nunca aprenderá. Vuestra hija o hijo está deseando hacer cosas de mayores, aunque a veces se enfade por hacerlas.

Un padre de la asociación nos dijo cómo colaboraba su hijo en casa

Conocer a otras familias con hijas o hijos sordos es una buena manera de ver cómo lo han hecho otros padres y madres. Cada niño y cada niña es diferente pero todos y todas tienen algo en común: tienen muchas ganas de aprender y si se confía en ellos y ellas y se les enseña con paciencia y mucho cariño aprenden como cualquiera. Si podéis, comentad con otras familias vuestras dudas y preocupaciones, ya veréis como os dan muchas ideas para poner en práctica en casa.

Recordad que en el apartado Dónde acudir podéis encontrar datos de contacto de asociaciones de familias de niñas y niños sordos que os serán de gran ayuda. Dónde acudir > Asociaciones y federaciones

Algunas buenas ideas

• Planificar juntos el horario. Es probable que organizarse su tiempo le cueste, es normal, está aprendiendo. Podéis echarle una mano elaborando un horario en el que estén sus responsabilidades y ¿por qué no poner las de toda la familia?
• Pequeñas responsabilidades. Hay muchas cosas que ya pueden hacer en casa y que harán que se tenga que organizar su tiempo: si hay que poner la mesa tendrá que dejar de jugar un rato. Les estaréis dando la oportunidad de que se vayan sintiendo mayores y más capaces. Animándole a hacerlo estaréis fomentando que se responsabilice y aprenda. Además, ¡mamá y papá se ponen muy contentos cuando ayuda en casa!

Muchas más ideas en el siguiente apartado: Mi hijo de 6-12 años > Educar en casa > Acuerdos

• ¿Te encargas de esto? Darle alguna tarea “de mayores” hará que se sienta importante y le demostrará que confiáis en él o ella, ¡una motivación más!.

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